Promueven protección de indígenas aislados en parque nacional Cordillera Azul

Los Cashibo-Cacataibo (autodenominados UNI) se encuentran asentados en aislamiento voluntario en esta zona natural protegida.

El proyecto tiene como fin principal proteger la vida de esta población indígena  que habita en el ámbito del Parque Nacional Cordillera Azul (PNCAZ) y en su zona de amortiguamiento, de manera que cuente con territorio de libre tránsito para su uso tradicional; además de salvaguardar su integridad física frente a posibles invasores de sus territorios y proteger la biodiversidad que les rodea. Cordillera Azul es el tercer parque nacional más grande de Perú, abarca territorios de cuatro departamentos amazónicos: Ucayali, Loreto, Huánuco y San Martín, se ubica entre los ríos Huallaga y Ucayali y cuenta con más de 30 especies nuevas para la ciencia.

La organización CIMA (encargada de la administración del Parque por 20 años), en colaboración con WATU, plantea la necesidad de mejorar el conocimiento y gestión del PNCAZ y su zona de amortiguamiento en su sector Este, a través del diseño participativo de mecanismos e instrumentos de protección de las poblaciones indígenas en aislamiento que viven al interior y en las inmediaciones del área natural protegida. 

Cordillera Azul cuenta con un equipo de guardaparques capacitados para actuar oportunamente en caso de registrarse posibles incidentes con indígenas aislados, precisó.

El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) y la jefatura del parque Cordillera Azul han reconocido la presencia de indígenas aislados al interior del área protegida. Como los shipibos del Alto Pisqui, los cacataibo del río Aguaytía y centros poblados mestizos

El plan antropológico que precisa que los indígenas del grupo cashibo cacataibo habitan la parte sur de esta área natural protegida, y salen a las playas de los ríos en época de verano para recolectar huevos de tortuga taricaya.

El equipo de gestión del área protegida, por ello ha elaborado, en coordinación con la población aledaña al parque, un plan de contingencia para saber cómo actuar en casos de avistamientos. También en caso de hallazgo de evidencia (pisadas de huellas, rastros de chacras o fogatas, señales en los árboles), o ante un posible encuentro casual.


Frank Oyola Ojeda, jefe del parque nacional, señaló que la población vecina al parque conoce de la existencia de los cacataiblos aislados.

“Es necesario que todos los sectores de la sociedad civil unifiquen esfuerzos que ayuden a la protección de esta población en situación vulnerable que ha decidido vivir de forma aislada y sin perturbaciones”.

La iniciativa busca prepararlos frente a posibles encuentros y avistamientos al considerar que los indígenas aislados tienen una alta vulnerabilidad de contraer enfermedades tan simples como la gripe, que puede causarles la muerte.

Nota
Foto de Cacataibos en otro contexto y zona.

Ver:
Acción de amparo por la vida
http://amazoniamagica.blogspot.com/2007/09/noticias-amaznicas.html

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