María Luz Crevoisier
Muchos extranjeros como el actor y cineasta ítalo-francés Franck Proveddi llegan a Yarapa, ese paraje del río Amazonas, buscando la sanidad espiritual a través del ayahuasca, la planta mágico religiosa con poderes alucinógenos y curativos.
No sabemos si el joven artista consiguió la paz buscada después de haber participado en varias sesiones de terapia,?pero sí de que halló?un tema muy novedoso para la realización de un documental al conocer una escuela de arte que desde 2003 rescata la cultura originaria de la Amazonía.
Los patrocinadores de esta singular experiencia fueron los integrantes de la ONG Comunidad Tahuantinsuyu, organización no gubernamental que se dedica a la preservación, difusión y práctica del conocimiento ancestral andino y de la medicina tradicional alternativa.
El responsable de esta entidad es Agustín Guzmán, un alumno de la universidad de la vida como él mismo se define en su página de Facebook,? y quien como alumno aprovechado de esa gran escuela un día decidió buscar la manera de preservar y difundir el conocimiento indígena que descubrió en el oriente peruano.
La selva tiene infinitas fuentes de inspiración tanto para la literatura oral?como lo demostró el entrañable escritor? Francisco Izquierdo Ríos (Saposoa, Huallaga,1910- Lima 1981), quien recogió mitos y leyendas maravillosos y los transcribió en sus escritos como también imágenes y sonidos que son transformados en pintura y música por los artistas tanto locales como foráneos.
Guzmán quiso también utilizar plantas como wachuma, que la medicina tradicional ha recogido por sus cualidades curativas,?y otras como la hoja de la coca por sus múltiples usos como también el brebaje de la ayahuasca.
Los maestros de esta singular escuela, ubicada en una quebrada?al inicio de la Reserva Nacional Pacaya Samiria, enseñan a sus jóvenes alumnos a explorar dentro de su mundo interior y del mundo que los rodea.
Estos profesores improvisados son voluntarios que llegan como a la pasadita y terminan quedándose como lo hicieron el cineasta Proveddi, la artista plástica Aymara Falcón, quien enseñó a sus discípulos a recuperar a través del arte la memoria del diseño y también otros, generalmente artistas.
Para el cineasta Franck Proveddi, la experiencia fue tan alucinante que decidió captarla en su lente y transformarla en un documental que bajo el nombre de La Selva del Renacer lo presentó el año pasado en el Festival de Cannes.
Otra experiencia enriquecedora fue cuando en 2005 el alumno Junior obtuvo el primer premio con su pintura: Una mujer boa decide si el agua del río crece o merma, en el concurso anual del Museo de Arte de Lima, con el título Construyamos identidad a través del Arte, ver nota aqui:
Fuente: Diario El Comercio
No hay comentarios:
Publicar un comentario