Perú se presenta en la Bolsa Internacional del Turismo (ITB), de Berlín, con una apuesta por una de sus atracciones más desconocidas, la selva amazónica, y deja así un poco de lado su icono tradicional, las ruinas incas de Machu Picchu.
El país andino no es sólo Machu Picchu y la cultura inca, pues casi un 60 por ciento de la superficie peruana es bosque tropical, recordó en rueda de prensa Andreas Gross, de la agencia coordinadora de trabajo entre Alemania y América Latina, ARGE Lateinamerika.
Para el director de Arge, la jungla es el gran secreto a descubrir del entorno peruano. Y es literal al afirmarlo, pues de los 28 reservas nacionales destinadas a proteger la biodiversidad de la zona, sólo cuatro son visitadas por turistas.
Aún más, los territorios, que incluyen hasta un 15% de la superficie de la selva de Amazonas, poseen una población minúscula: entre las cuatro grandes ciudades emplazadas en la zona, no suman ni un millón de habitantes, dijo Martín Schmidt, biólogo peruano.
Y las sorpresas de la jungla peruana continúan, pues las últimas tribus no conectadas con el mundo moderno tienen su residencia en estos territorios.
Para Ricardo Baraybar, encargado para Europa de la agencia peruana de promoción turística PromPerú, el que su país esté enfocado en promocionar estas zonas responde a una estrategia nacional que partió hace unos años con el impulso que se le dio a la zona norte de Perú, y que continúa ahora con la jungla.
Con los esfuerzos de la agencia turística, el norte se ha convertido en el segundo destino peruano y en tercer lugar esperan situar la jungla, siempre, obviamente, después de la ciudad de Cuzco y su entorno. "No es que hayamos olvidado Cuzco y Machu Picchu", dijo a Efe Baraybar, "lo que pasa es que eso se vende solo".
Ante esto, la nación andina ha comenzado un proceso de encantar a mayor cantidad de estadounidenses y europeos para que visiten las zonas selváticas, por un turismo de lujo más enfocado hacia ellos.
El deseo peruano es contrarrestar así al máximo los efectos que la crisis económica tendrá en el turismo inca, pues prevén que las tasas de crecimiento caerán desde 11% del 2008, hasta 5% este año.
Para ello, buscarán aumentar el número de turistas que aporten mayor cantidad de divisas que compensen el descenso en el número de llegadas.
No obstante, el funcionario de PromPerú explica que también realizarán un fuerte trabajo para atraer más turistas de la región, desde Chile, Argentina, Brasil y Colombia, sus mercados prioritarios.
Finalmente, respecto de los rumores de que en un par de años Perú podría limitar el acceso a las ruinas de Machu Picchu ante el aumento de los turistas y el daño que se estaría produciendo en los sitios arqueológicos, Baraybar dice que son completamente falsos.
"Las ruinas tienen una carga máxima de dos mil personas por día y diariamente visitan Machu Picchu entre 1.500 y 1.700 personas, por lo que no hay riesgo".
Fuente: Soitu
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