Con plátano, una de las frutas más nutritivas del mundo, en la amazonía peruana preparamos Tacacho: hervimos el plátano y lo machacamos con sal, aceite y ajos, este plato tiene sus variantes, en Cuba lo preparan con cebolla, y en el agua donde se pone a hervir el plátano agregan limón, es conocido como Fufú. En República Dominicana y Guatemala se llama Mofongo, se prepara con plátano frito y el plato con el plátano cocido se denomina Mangú. En todas sus variante se sirve con carne en especial de cerdo.
Carlos Bernales en su artículo Fufú, tacacho, mofongo, mangú... nos ilustra sobre su historia “Todo parece indicar que esta masa a base de plátano, que tanto éxito tiene en el paladar caribeño y de varios países de Sudamérica, tiene su origen en el África Ocidental de donde llegaron tanto los plátanos como los esclavos que disfrutaban de este sabroso manjar.
Era el alimento que recibían los esclavos en los barcos durante su travesía, según el investigador cubano Frenado Ortiz. Consistía precisamente en plátano hervido y machacado, tal como se comía en
Los ghaneses fueron los primeros en gastronomía y en refinamiento, toda vez que cultivaron calabazas para usar sus cáscaras como recipientes; una vajilla que decoraban con exóticos dibujos que llamaban a los dioses para lograr placer al comer y luego, una buena digestión.”
El plátano es oriundo del Asia Meridional, en la India recibía el nombre de “la fruta de los sabios”, ya que, según una antigua leyenda, los pensadores hindúes meditaban bajo su sombra mientras comían de su fruto. Hoy el plátano no es sólo de una de las frutas más consumidas en el mundo entero, sino también una de las más sanas, contiene potasio e hidratos de carbono, por lo cual constituyen una de las mejores maneras de nutrirnos.
El plátano no engorda.
Muy al contrario, por su riqueza en potasio ayuda a equilibrar el agua del cuerpo al contrarrestar el sodio y favorecer la eliminación de líquidos por lo que resulta muy adecuado para los que necesiten bajar peso.
Favorece la recuperación en estados de depresión, previene los calambres, fortalece los músculos, mejora la circulación y aumenta el ritmo cardíaco en casos de debilidad cardíaca. Su riqueza en cinc puede aprovecharse para fortalecer el cabello, ayudando a prevenir la caída.
A comer un delicioso tacacho con aceite de Sacha Inchi!
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