lunes, 3 de octubre de 2011

Viceministro denuncia asesinato de 14 curanderos


Apu  Silverio Yume Chancahri, y curandero de 50 años de edad, fue asesinado la madrugada del 05 de setiembre por un impacto de bala en la espalda, en la comunidad de Santa Rosa en el distrito de Balsapuerto.
Debido a la poca o nula acción de la fiscalía frente a los asesinatos de 14 pobladores en lo que va del año, la responsable de la parroquia Santo Tomas de Balsapuerto en compañía del Obispo Mons. José Luis Astigarraga se constituyeron personalmente al coordinador provincial del Ministerio Público para exigir su presencia en el lugar y proceder al levantamiento del cadáver con la finalidad de que se inicie una investigación y se detenga esta ola de asesinatos.


El viceministro de Interculturalidad, Vicente Otta, denunció este lunes la matanza de 14 curanderos de una comunidad nativa de la Amazonía en los últimos 20 meses, presuntamente promovidos por un alcalde y fanático religioso.

En rueda de prensa, Otta dijo que la matanza de curanderos de la comunidad nativa Shawi "no puede quedarse en una situación de indiferencia y de omisión", motivo por el cual anunció su viaje a la zona esta semana para verificar las investigaciones realizadas hasta la fecha.

Las muertes de los curanderos, reconocidos en Perú como depositarios de conocimientos ancestrales, fueron denunciadas localmente hace varios meses en el distrito de Balsa Puerto, provincia Alto AmAZONAS,  en la región de Loreto, donde vive esta comunidad que es una de las 13 familias etno-ling ísticas SHAWI de la Amazonía.

"En el transcurso de los últimos 20 meses, que van desde el 2010 a la fecha, han sido asesinados 14 curanderos, siete oficialmente reconocidos por la fiscalía y otros siete que no son reconocidos legalmente" porque no han sido hallados los cuerpos, indicó el viceministro.

Otta indicó que recibió un reporte de la fiscalía de Yurimaguas, la ciudad más cercana a ese distrito, en el que se consignan los asesinatos de siete hombres, a quienes se identificaba en el pueblo como curanderos o "brujos", y que fueron muertos por disparos, acuchillamiento o cortes de machete.

La fiscalía también recogió el testimonio de un sobreviviente, Bautista Inuma, que recibió disparos en todo el cuerpo y sufrió la amputación de un brazo, y quien dijo haber sido confundido con un brujo por sus atacantes.

Inuma señaló al alcalde de Balsa Puerto, Alfredo Torres, y a su hermano Augusto Torres, llamado el "mata brujos", de intentar matarlo, después de escapar al ataque de cuatro personas.

El viceministro dijo que había disputas familiares, territoriales y de desavenencias políticas con el alcalde Torres que "lo sindican como uno de los promotores de las matanzas".

Por su parte, los presuntos responsables de las muertes han buscado que "se legitime en la comunidad el asesinato" de los curanderos al atribuirles el alto índice de mortalidad infantil por enfermedades bronquiales o endémicas, agregó Otta.

El aludido alcalde "es evangelista y al enterarse que se estaba formando una asociación de curanderos en Balsa Puerto este hecho habría provocado su ira", explicó el asesor del viceministerio Roger Rumrrill, investigador de las comunidades amazónicas.

"Para las sectas protestantes, los curanderos son sujetos poseídos por el demonio, lo cual es una concepción totalmente sectaria, primitiva y racista", manifestó Rumrrill.

A su turno, la directora de Inclusión de los Conocimientos Ancestrales, Grazia Ojeda, explicó que todas las denuncias están en proceso de investigación y que todavía no hay ninguna detención, motivo por el cual el gobierno ha decidido presentarse en la zona para interessarse por el tema.

El viceministro Otta añadió que su despacho trabajará para que se cumplan los mecanismos legales con el fin de "que los curanderos estén habilitados para formar parte del sistema de salud, de tal manera de que gocen del reconocimiento legal y de la protección del Estado".

Fuente: Diario El Pais 


Familias piden justicia


Documentación casos de asesinatos en el distrito de Balsapuerto,
Setiembre 2011



Segundo Pizango Inuma  es Presidente de  FECONACHA Federación de Comunidades Nativas Chayawitas

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya es tiempo de que las sectas religiosas de varia índole sean intervenidas para que reciban el castigo que la ley del estado aplica a quienes la violan. La ley es igual para todos, blancos, negros, nativos, católicos, evangélicos, etc. Estamos en un estado de derechos donde los derechos de unos acaban donde empiezan los de otros. hay que respetar las ideas de todos, hasta de los evangélicos que son cerrados a la razón, pero que si sus ideas los llevan a asesinar, asesinos son y como tales se les debe tratar. Defendamos a los curanderos que tienen mucho que enseñarnos, que no se pierdan sus conocimientos a manos de fanáticos religiosos.