CONACAMI, en conjunto con la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI), presentó el 3 de agosto de 2009 ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de las Naciones Unidas (CERD-ONU) el informe alternativo de las organizaciones indígenas frente al informe oficial presentado por el gobierno peruano a este organismo (1).
El Informe Alternativo de las organizaciones indígenas prueba la política de discriminación y racismo que desarrolla sistemáticamente el gobierno peruano, desde el propio presidente Alan García Pérez, a través de sus artículos “El perro del hortelano” y calificaciones de “ciudadanos de segunda categoría” a los indígenas.
La denuncia sustentada por representantes indígenas andinos y amazónicos tuvo repercusión en los diferentes representantes de la opinión pública peruana. El analista político y ex- congresista de la República, Javier Diez Canseco, señaló que “el Perú “celebrará” este Día Internacional de las PPII con el presidente García –representado por su Ministro de Justicia– sentado en el banquillo del CERD, a efectos de responder las 29 preguntas que han llevado a Pastor a Ginebra con una corte de asesores (1). En similar perspectiva, el reconocido psicoanalista, Jorge Bruce, sugirió que los hechos de Bagua insten a replantear las acciones del Gobierno, así es “esencial que nuestras autoridades tomen conciencia de su espléndido aislamiento. Los sucesos de Bagua han recibido una atención mundial que trasciende las repercusiones en las inversiones, al parecer lo único que preocupa al Gobierno y sus “Tribunas” de la prensa (2).
Sin embargo, las acciones del gobierno en Ginebra parece ir en contravía. Durante la semana de la presentación, la noticia que llegó de Ginebra es que el representante del gobierno intentó acallar la sustentación que realizaba Daysi Zapata, vice- presidenta de AIDESEP, en el auditorio de la ONU. ¿Simple actitud reactiva? ¿Intolerancia política? La denuncia apunta a tener una lectura sobre la sistemática violación de los derechos de los pueblos indígenas en el Perú, y que tiene en los sucesos de Bagua, la expresión, jurídica, económica, cultural y simbólica. Así, el impacto de la voz autónoma de los líderes de las comunidades en Ginebra, abrió reflexiones en las distintas posiciones políticas en el país.
En Lima, AIDESEP, CONACAMI, CAOI, CNA, con el apoyo del PDDI y otras instituciones, realizó una conferencia de prensa explicando a los medios las razones de la demanda. Tanto en Ginebra como en Lima, la denuncia era sentida por los diferentes sectores de la sociedad.
Fuente: Defensa Indígena, Lunes, 17 de Agosto de 2009
El Informe Alternativo de las organizaciones indígenas prueba la política de discriminación y racismo que desarrolla sistemáticamente el gobierno peruano, desde el propio presidente Alan García Pérez, a través de sus artículos “El perro del hortelano” y calificaciones de “ciudadanos de segunda categoría” a los indígenas.
La denuncia sustentada por representantes indígenas andinos y amazónicos tuvo repercusión en los diferentes representantes de la opinión pública peruana. El analista político y ex- congresista de la República, Javier Diez Canseco, señaló que “el Perú “celebrará” este Día Internacional de las PPII con el presidente García –representado por su Ministro de Justicia– sentado en el banquillo del CERD, a efectos de responder las 29 preguntas que han llevado a Pastor a Ginebra con una corte de asesores (1). En similar perspectiva, el reconocido psicoanalista, Jorge Bruce, sugirió que los hechos de Bagua insten a replantear las acciones del Gobierno, así es “esencial que nuestras autoridades tomen conciencia de su espléndido aislamiento. Los sucesos de Bagua han recibido una atención mundial que trasciende las repercusiones en las inversiones, al parecer lo único que preocupa al Gobierno y sus “Tribunas” de la prensa (2).
Sin embargo, las acciones del gobierno en Ginebra parece ir en contravía. Durante la semana de la presentación, la noticia que llegó de Ginebra es que el representante del gobierno intentó acallar la sustentación que realizaba Daysi Zapata, vice- presidenta de AIDESEP, en el auditorio de la ONU. ¿Simple actitud reactiva? ¿Intolerancia política? La denuncia apunta a tener una lectura sobre la sistemática violación de los derechos de los pueblos indígenas en el Perú, y que tiene en los sucesos de Bagua, la expresión, jurídica, económica, cultural y simbólica. Así, el impacto de la voz autónoma de los líderes de las comunidades en Ginebra, abrió reflexiones en las distintas posiciones políticas en el país.
En Lima, AIDESEP, CONACAMI, CAOI, CNA, con el apoyo del PDDI y otras instituciones, realizó una conferencia de prensa explicando a los medios las razones de la demanda. Tanto en Ginebra como en Lima, la denuncia era sentida por los diferentes sectores de la sociedad.
Fuente: Defensa Indígena, Lunes, 17 de Agosto de 2009
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